Mi bella esposa y yo

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Estamos embarazados

martes, 4 de noviembre de 2008

… el poder de las Palabras


La historia es bien conocida, pero les recomiendo leerla: San Lucas 24. 13-35. Trata de dos hombres seguidores de Jesús que caminan a Emaús (una aldea ubicada al Norteste de Jerusalén a unos 11 Km apróx.), uno de ellos se llama Cleofas, del otro solo sabemos sus dudas y decepciones.Según el buen médico y ahora evangelista Lucas, la historia se desarrolla después de que unas mujeres seguidoras de Jesús, le informan a los apóstoles que el “maestro no estaba en el sepulcro”, que ha “resucitado”, que unos ángeles primero lo anunciaron, y después Jesús mismo, ahora con un cuerpo distinto, lo confirmó. Por inferencia clara del texto, estos dos caminantes participaron del informe de esta noticia.Van caminando por las rutas polvorientas y empedradas como es común en esas tierras. Con calor, quizás cansados de todo lo que habían pasado, decepcionados tal vez por haber depositado su confianza en un salvador derrotado, en un libertador crucificado, en un maestro que hacía ya tres días estaba muerto. Iban hablando de esto y de lo otro cuando de pronto alguien se les acerca y camina con ellos. Es Jesús, pero ellos no lo saben.Se interrumpe la conversación cuando Jesús pregunta, ¿De qué hablan?, Cleofas sorprendido le reprende por no manejar la información que todos sabían, al de Jesús el Nazareno, el profeta y milagrero, que se atrevió a confrontar al sistema religioso de su tiempo, el que decía que de los niños es el reino de los cielos, y no de una manga de viejotes, amigos del poder, que por saberse unas cuantas leyes de memoria se creían la voz de Dios en la tierra. El mismo que cuenta historias que hacen reír al pueblo y enojar a los religiosos, el mismo que conversa con la prostituta de Samaria y se atreve a interpretar la Ley en la Sinagoga, el mismo que se sirve una copa de vino (con alcohol) y al rato anda sanando leprosos y resucitando muertos, el mismo que salvó a tantos, el mismo que mataron.Sin más preámbulo Jesús les para el carro. ¿Acaso no tenía que pasar todo esto? Y empieza la cátedra in situ de una extensa cristología, empezando con Moisés hasta llegar a los profetas, más que mal 11 km a pie, buey, camello o mula, subiendo y bajando, daba tiempo como hablar en extenso.Me quiero detener en la pregunta que se hacen estos caminantes luego que Jesús desapareciera de la escena del verso 31: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras? Yo creo en el poder de la palabra. Por ahí el teólogo brasilero Rubem Álves y en sintonía con los nuevas tendencia en los estudios ontológicos del lenguaje, dice que la “la palabra crea mundos”, “las declaraciones modifican la realidad” dice Rafael Echeverría, las palabras tienen el poder, a los pies de Jesús, de dar Vida (eso lo digo yo). ¿Qué efecto producen tus palabras al conversar? ¿Dejas marcas? ¿Positivas o negativas? ¿De qué fue tu última predicación? ¿Te pareces a Jesús cuando hablas?... dice un proverbio: “la vida y la muerte están en el poder de tus palabras” (paráfrasis mía).No quiero dar principios de cómo deberías hablar, ni puntualizar los matices semánticos del texto que menciono, solo deseo provocar en ti un deseo de hablar distinto. Te invito a crear mundos, a modificar la realidad, te invito a encender corazones.Emmanuel F.

domingo, 13 de abril de 2008

Meditemos en la Gracia de Dios. por Emmanuel Fernández


Texto = Deuteronomio 7. 6- 8.



La palabra “Gracia” aparece aprox. 223 veces en el AT y 170 en el NT.
Nos pasa a veces que algunas ideas se nos hacen tan repetitivas que se “banalizan”. Eso pasa con la palabra “Gracia”. Desde que nos acercamos a la fe cristiana que este tema se nos repite una y otra vez sin mayor profundización.
¿Qué es Gracia? Usted me dirá “favor inmerecido”. Y si yo le digo que es MUCHO MÁS QUE ESO. Gracia tiene que ver con nuestra ética, con nuestra moralidad. Tiene que ver en cómo vivimos nuestras vidas diariamente.
Algunos errores al tratar el tema de Gracia:

Confundir “gracia con gratis”. Considerar la gracia como algo “barato” es entenderla como una mercadería “inagotable”, que no implica mayor compromiso con el Señor.
Gracia como “justificación del pecado, pero no del pecador”. Es concebir a un Dios que solo existe para perdonar al pecador, sin querernos impactar de manera alguna en nuestras vidas.

Meditemos hoy entonces en esta gracia que le costó la vida el “Hijo de Dios”:

Su elección es por Gracia.

Deut. 7. 6 – 8: “Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo *santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra.
"El Señor se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso sino el más insignificante de todos.
Lo hizo porque te ama y quería cumplir su juramento a tus antepasados; por eso te rescató del poder del faraón, el rey de Egipto, y te sacó de la esclavitud con gran despliegue de fuerza".


Dios no amó a Israel porque fuera un pueblo más numeroso, ni más poderoso, ni aún más piadoso. Lo eligió “porque sí”.
Uno generalmente elige personas a las cuales amar por razones. (salvo hijos y suegras).
San Juan 15. 16. dice: “No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre".

La Gracia de Dios Justifica al pecador.

Es gracia que toma cuenta de la ética, de la moral. Es gracia que limpia, no que “tapa los pecados”.
No consiste en una “varita mágica” que al tocarnos nos transforma en “otra persona”, sino que es gracia que nos da fuerza para dejar el pecado, y nos da seguridad de que somos hijos de Dios.
Cuando usted enfrenta el error de un(a) hijo(a): ¿Lo hace para después siga cometiendo el mismo error? Lo que usted quiere hacer es que no vuelva a cometer el mismo error.
Ahora, la dif. Entre usted como padre o madre en cuanto a Dios como nuestro padre, es que él entregó su vida para que nosotros andemos por una “senda mejor”, y además nos da de su poder para que dejemos aquello que en nuestras propias fuerzas no podemos dejar.
Gracia que justifica al pecador es PODER DE DIOS.

Llama al seguimiento.

Mc 10. 17 – 23. “Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se postró delante de él. --Maestro bueno --le preguntó--, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
--¿Por qué me llamas bueno? --respondió Jesús--. Nadie es bueno sino sólo Dios.
Ya sabes los mandamientos: 'No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre.
--Maestro --dijo el hombre--, todo eso lo he cumplido desde que era joven.
Jesús lo miró con amor y añadió: --Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.
Jesús miró alrededor y les comentó a sus discípulos: --¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!".

Es Gracia que exige entrega total.

Hoy la gente busca lo fácil, lo divertido, lo que no cuesta. Hay hoy un “despertar” espiritual en todo el mundo. Es como “buena onda” hoy creer en algo o alguien. Como que está de moda ser de alguna religión o corriente religiosa.
Lo que hoy la gente no quiere hacer es “dejar lo que les gusta” en pos de seguir a Jesús.
Lc 9 .23 – 26 “Dirigiéndose a todos, declaró: --Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?
Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles”.


¿Queremos avivamiento? ¿Queremos un despertar de Dios? Comencemos a vivir en la Gracia.

miércoles, 9 de abril de 2008

EL PEREGRINAJE TEOLOGICO DE KARL BARTH. Por Juan Stam



El joven Barth, en una conferencia dictada en 1919 sólo un mes después de publicar su famoso comentario sobre Romanos, dijo, "Nuestra posición es realmente un instante en un movimiento, y cualquier vista de ella es comparable a la vista momentánea de un pájaro en vuelo. Aparte del movimiento, la posición no tiene sentido... y la discusión teórica ter­mina en la tentativa ridícula de dibujar el pájaro en vuelo."[2]

El teólogo, según Barth, nunca llega al conocimiento perfecto de la verdad mientras está en esta tierra, sino vive en el movimiento continuo de la búsqueda de una mejor comprensión de la Palabra de Dios. Así el teólogo, como el ave en vuelo, cae por el suelo cuando se queda estático en vez de avanzar cada vez más hacia el entendimiento de la verdad revelada.

De ello se desprende otra conclu­sión. Cualquier cuadro del pájaro en vuelo representará el movimiento mismo. Cada "posición" será co­mo un sólo cuadro dentro de una película cinematográfica, mientras sólo la película con su sucesión de cuadros o posiciones podrá repre­sentar el movimiento del pájaro vi­vo. Así cada cuadro estático del vuelo del pájaro será una falsificación, porque no puede haber un "vuelo estático." El cuadro estático falsi­fica porque elimina el movimiento del vuelo. Asimismo, dice Barth, cada declaración del teólogo se falsi­fica y se retuerce cuando no se considera como un momento dentro de un movimiento, una posición dentro de un continuo peregrinaje espi­ritual.

La teología tiene que ser así por­que el cristiano, mientras vive en este mundo de pecado, será siempre un peregrino en camino. El hombre, dice Barth, es un viator y "su vida es como el tránsito de un viajero en la noche" ("Ein Wanderer zwis­chen zwei WeIten"). Puesto que el cristiano vive siempre in via y no está todavía in patria, nunca puede alcanzar en esta vida la posesión final de la theologia gloriae, "la dogmática de los santos en el cielo." Su teología es siempre theologia via­toris y theologia crucis, la teología del peregrino bajo la sombra de la cruz.

Ahora en 1960, cuarenta años después de esas declaraciones del jo­ven Barth, es de gran interés y significado contemplar retrospectiva­mente el peregrinaje teológico de su propio pensamiento. Nadie puede du­dar que su teología ha cambiado radicalísimamente desde su forma­ción "modernista" (el término es de Barth) en los seminarios de Berna, Berlín, Tübingen y Marburgo. Y aunque su desenvolvimiento ha si­do complejo y puede ser peligroso tratar de representarlo por una lí­nea recta y simple, sus rumbos esen­ciales son evidentes. El pájaro ha estado en vuelo continuo y veloz, de modo que la foto puede resultar bo­rrosa a veces, pero la línea de vue­lo puede trazarse claramente.

Creo que el peregrinaje de Barth puede resumirse, a grandes rasgos, en cinco etapas teológicas, marcadas por cuatro crisis decisivas, que pue­den representarse aproximadamente por las fechas 1919, 1930, 1948 y 1952.




PREPARACION MODERNISTA

En el primer período, que abar­caba sus estudios teológicos y los primeros años de su ministerio pas­toral, Barth adoptaba la prevalecien­te teología liberal del día, el inma­nentismo[3] antropocéntrico[4] de Schleiermacher, Ritschl y Troeltsch, bajo la distinguida tutela de Harnack y Herrmann. Esta fue la teo­logía del "Jesús de la historia", la chispa divina en el hombre, y el aná­lisis del "sentimiento religioso de dependencia absoluta" en la "auto­conciencia piadosa" como la fuen­te y el método para la teología. Fue lo que H. Richard Niebuhr después describió como "la inversión de la fe, mediante la cual el hombre se coloca a sí mismo en el centro" y según la cual "un Dios sin ira lle­va a hombres sin pecado a un rei­no sin justicia mediante un Cristo sin Cruz."[5]

Barth salió al ministerio, nos dice, con "el individualismo religioso" de Herrmann y "el relativismo histórico "de Harnack" empacados cuidadosamente en la valija" y colaboró por un tiempo (1908-1909) como co-redáctor de una revista de la teología liberal. Sin embargo, comenzó a sentir inquietud con su teología optimista antropocéntrica. En 1909 es­cribió un artículo titulado "La Teo­logía Moderna y el Servicio del Reino de Dios", exponiendo con franqueza la aparente inaplicabili­dad y extraña irrealidad de la teo­logía liberal frente al mundo real que el pastor enfrentaba.

Entonces vino la primera guerra mundial. Barth ya desempeñaba el pastorado en Safenwil, Suiza, y te­nía que ministrar diariamente a las almas desilusionadas por el trastorno político-social y afligido por la pérdida de sus seres queridos. Los domingos por la mañana, mientras Barth les declaraba el mensaje optimista de la bondad esencial del hom­bre y su progreso seguro hacia un mundo mejor, se oían los bombar­deos de Verdún que desde lejos pun­tuaban sus frases. Aquellas bombas hicieron añicos de su teología mo­dernista; tuvo que reconocer que no tenía ningún mensaje para el hom­bre en su pecado, ni consuelo para el hombre en su angustia. Así no sólo la guerra mundial, sino aun más la situación pastoral y las demandas inmensas del sermón semanal (II Cor. 2: 16.), cristalizaron su creciente convicción de que los hom­bres -y especialmente los predica­dores- tenían que escuchar nueva­mente la voz de Dios.

Comentando sobre esta desilusión profunda de Barth con la teología liberal en que se había formado, Hermann Sasse de Erlangen obser­va que "en Karl Barth la teología liberal engendró a su propio vence­dor. Barth pudo refutar la teología liberal solamente porque él mismo era hueso de su hueso y carne de su carne."[6]

Durante los años 1911-1919, pa­ralelo con este proceso negativo de desilusión, hubo también un profundo desarrollo positivo -- Barth se dedicó asiduamente al estudio de las Escrituras y de los reformado­res. En el otoño de 1916 pronunció un discurso sorprendente sobre '"El Extraño Mundo Nuevo de la Bi­blia"-- el mundo de Dios, de su soberanía, de su misteriosa obra, de su Palabra autoritativa:

Nuestros abuelos tenían razón des­pués de todo en luchar tan desesperadamente por la verdad de que hay revelación en la Biblia y no sólo religión, y en no permitir que la verdad se invirtiera ni aun por un hombre tan piadoso y tan inteli­gente como Schleiermacher.[7]

Y terminó diciendo,

Este mundo en que vivimos está gravemente enfermo y clama desde su alma, de su necesidad más profun­da: ¡Sáname, Señor, y seré sano! En todos los hombres, en cualquier parte y bajo cualquier condición, hay el anhelo precisamente para esto que se halla aquí dentro de la Biblia.[8]

Palabras extrañas de boca de un "modernista", presagio de todo un terremoto teológico que había de estremecer al mundo cristiano.


LA TEOLOGIA DE CRISIS

En agosto de 1919 Barth publicó la primera edición de su Römerbrief (Comentario sobre Romanos) y to­da su revolución teológica estalló como una bomba atómica. Este suceso, que le hizo célebre de la noche a la mañana, marcó su rompimiento ra­dical y final con los 150 años de teo­logía liberal basada en el inmanen­tismo antropocéntrico de Schleier­macher.

El argumento revolucionario del comentario fue la trascendencia infinita de Dios, la diferencia absoluta entre el Santo y el hombre finito pe­cador, su "otridad" o "allendidad." En otras palabras, que Dios es Dios. "Si tengo un sistema", dijo Barth: "consiste en que me esfuerzo en no perder de vista eso que Kierkegaard llamaba la diferencia cualitativa in­finita entre el tiempo y la eternidad."

Este Dios verdadero, según el comentario, es "totalmente otro" (To­taliter Aliter, o das ganz Andere) y "más allá" de todas las capacidades del hombre. La base radicalmente nueva sobre la cual Barth construía se expresaba en dos frases latinas: Finitum non capax infiniti (el ser finito no es capaz de lo infini­to) y Homo peccator non capax Verbi Divini (el hombre pecador no es capaz de aprehender la palabra de Dios). Podemos conocer a Dios sólo por la revelación de Sí mismo que Dios se nos da en "aquel mundo extraño" de la Biblia." Esa revelación condena toda la religión y toda la orgullosa justicia nuestras con un rotundo,"¡No!' en la crisis del juicio divino, pero abre un nuevo camino de salvación por la obra de Cristo. "La justicia por la sangre de Cristo es siempre una justicia aparte de todas las obras dé la ley"; es una justicia de sola gra­tia y sola fide, dice Barth con rela­ción a Romanos 3:25.

Barth expresó abiertamente esta ruptura radical con el liberalismo inmamentista de Schleiermacher en una conferencia que pronunció en 1922. "Nosotros somos", dijo, "des­cendientes de una línea ancestral que corre a través de Kierkegaard a Lu­tero y Calvino y así hasta Pablo y Jeremías. ... Esta línea ancestral no incluye a Schleiermacher. Con todo respeto por el genio de su obra, no le puedo considerar un buen maes­tro en la esfera de la teología, por­que es tan desastrosamente astigmá­tico frente a este hecho básico, que el hombre no sólo tiene alguna necesidad sino que está más allá de toda esperanza de salvarse a sí mis­mo; que toda su llamada religión, y no menos la religión cristiana, comparte esta necesidad; y que no se puede hablar de Dios sólo por hablar del hombre con una voz más fuerte ... Aun los nombres de Kier­kegaard, Lutero, Calvino, Pablo y Jeremías implican lo que Schleier­macheir nunca poseía, una aprehen­sión clara y directa de la verdad que el hombre existe para servir a Dios y no Dios para servir al hombre."[9]

La segunda edición del Comenta­rio (1921), que Barth revisó tan drásticamente que "no dejó piedra sobre piedra", se profundizó más en la exégesis directa del mensaje de San Pablo, pero a la vez mostró la influencia más marcada y decisiva del existencialismo de Kierkegaard. En las revisiones al comentario so­bre Romanos y en otros escritos en­tre 1921 y 1928 Barth hablaba de la crisis, la paradoja, lo absurdo y el escándalo, el encuentro, de Dios como "ganz Andere" y la fe como "siempre un salto a la oscuridad de lo des­conocido, un vuelo hacia el aire va­cío" (2a edición, pág. 98). Esta fue la década del existencialismo y de "la Teología de Crisis."

Esta fase del peregrinaje de Barth culminó. En 1927 cuando escribió el primer tomo de una proyectada Dog­mática del Cristiano (Die christliche Dogmatik), sobre bases radicalmen­te existencialistas. . .


"¿O LA PALABRA, O LA EXISTENCIA?"
LA TEOLOG lA DE LA PALABRA DE DIOS

Al seguir con la preparación del segundo tomo de su Dogmática del Cristiano, basada en el existencialis­mo, Barth descubrió que estaba construyendo sobre bases falsas. En 1930 tuvo que abandonar su primera Dogmática y comenzar desde la base, otra vez "sin dejar piedra sobre pie­dra", con otra dogmática con el sig­nificativo título nuevo, Dogmática de la Iglesia (Die kirchliche Dogmatik).

En el prefacio a esta nueva obra, cuyo primer tomo se publicó en 1932, Barth se expresa claramente con relación a la base y el método existencialistas que empleó en su pri­mera Dogmática:

En esta segunda edición de este li­bro he eliminado, hasta donde he podido, todo lo de la primera edi­ción que hubiera podido sugerir la más mínima impresión de darle a la teología una base, o un apoyo, o aun una mera justificación por medio de una filosofía existencialis­ta. "¿La palabra o la existencia?”... Ahora veo en ese pri­mer esfuerzo sólo una nueva adop­ción de la línea de Schleiermacher, Ritschl, y Herrmann, y en cualquier continuación de esa línea que pudié­ramos imaginar yo puedo ver sólo la destrucción clara de la teología protestante y de la iglesia protestante... puedo por lo tanto sólo decir un NEIN enfático aquí.[10]

Aquí Barth presenta la alternativa frente a la cual tuvo que hacer su decisión, un segundo "aut-aut" que iba más allá del "aut-aut" de Kier­kegaard en su "O Esto - o Aquello." ¡O la palabra de Dios, o la filosofía existencialista! Barth escoge la pri­mera, y procede a sostener que tanto el existencialismo como el liberalis­mo inmanentista son antropocéntri­cos y así tienen parentesco teológico con la teología natural (buenas obras teológicas) del Catolicismo.

En el momento en que Schleierma­cher como teólogo quiso hablar sólo de lo que era "el más profundo mó­vil de mi ser", hablando de "una ne­cesidad interna irresistible de mi na­turaleza”... la antropologización de la teología quedó completa. Y ahora la pregunta seria es, si no tenemos que decir lo mismo de lo que hoy se está exigiendo en nombre de Kier­kegaard... como el elemento "exis­tencial" en el pensamiento y en el lenguaje teológico. Esta circunstan­cia no deja de ser graciosa... el teólogo es lo que es por la gra­cia de Dios, sin la más mínima necesidad de gritos existencialis­tas y cosas semejantes... Don­de el elemento existencial, por cual­quier proceso, es ensalzado en el objeto de la teología, es entonces fundamentalmente al elemento humano que se está sirviendo"."[11]

Más adelante en el mismo tomo, explicando un punto que había cam­biado radicalmente del existencialis­mo de su primera edición de 1927, Barth declara:

Estos conceptos [existencialistas] no pueden en ninguna forma ni ser ni indicar direcciones decisivas en el camino del pensamiento dogmático, como entonces se daba por sentado... La teología no puede aprender na­da de ellos, ni debe aprender nada de ellos... En esa ocasión yo di reverencia a dioses falsos, aunque só­lo a la manera de los libellatici del período Deciano. Si hay una cosa que la Palabra de Dios seguramen­te no es, no es un predicado del hombre, ni aun del hombre quien la recibe.[12]

¡No puede ser más claro! Como Barth había roto con el inmanentis­mo de Schleiermacher, ahora
repu­dia al existencialismo kierkegaardiano­ como base filosófica o método teológico. Sin embargo, ocurre a me­nudo, especialmente en la América Latina donde las últimas obras de Barth no se conocen, el fenómeno irónicamente curioso de predicado­res y teólogos evangélicos que tratan de apelar a Kierkegaard y a Barth en un solo abrazo existencialista, o predican el existencialismo en nom­bre de Barth, sin darse cuenta de la incongruencia de tal proceder.

Desde 1930 esta nueva y saludable tendencia bíblica en Barth ha traído resultados sorprendentes en su teolo­gía. Es significativo que en los ca­torce tomos enormes de la Kirchli­che Dogmatik no se habla de Dios como "totalmente otro" y casi nada se dice sobre crisis, lo absurdo, o la fe como un salto al aire vacío. Mientras antes le acusaban a Barth de anti-racionalista, ahora le tildan de escolasticista! Y con cada tomo de su Dogmática, toma más en serio el carácter autoritativo de las Escritu­ras y dedica más espacio a la exége­sis de ellas[13], en tal grado que ahora le tildan a menudo de "biblicista" y "literalista."[14]

Cabe observar aquí que esta nueva tendencia ha traído cambios especí­ficos en la teología de Barth, con­vencido por el impacto de las Escri­turas mismas. Ejemplos: desde 1927 ha venido insistiendo con gran clari­dad en la importancia vital del naci­miento virginal de Cristo; desde 1935 en su Credo ha sostenido con creciente vigor la doctrina de la re­surrección de Jesucristo y su segun­da venida personal; y en 1943, por reconocer con profunda seriedad los datos bíblicos como él los pudo entender, sorprendió a todos cuando rechazó la doctrina reformada del bautismo de los niños.


LA CONTROVERSIA CON EMIL BRUNNER

En su Römerbrief Barth atacó con vehemencia toda teología natural y todo concepto de la capacidad inhe­rente del hombre para recibir la revelación de Dios. En efecto, sostenía que la imagen de Dios había sido aniquilada por la caída. Entre 1919 y 1940, "con el desarrollo que hemos resumido, este énfasis iba también en aumento.

Esto produjo, en 1934, una con­troversia dramática. Emil Brunner, quien era también "neo-ortodoxo", escribió un ensayo titulado La Natu­raleza y la Cracia en el cual defen­dió la tesis de que el hombre tiene cierta capacidad para recibir la pa­labra de Dios, cierto "punto de contacto'" para la revelación. Terminó su argumento diciendo, "La tarea de nuestra generación teológica es la de hallar nuevamente el camino hacia una verdadera theologia naturalis. Y estoy convencido de que se hallará lejos de las negaciones de Barth."[15]

Barth replicó en un fogoso folleto con el título abrupto de ¡Nein! . (¡No!). Contra las palabras finales de su contrincante, Barth recalcó su propia visión de la tarea de la teología:

Desde 1916 en adelante, cuando co­mencé a recuperarme algo de los efectos de mis estudios teológicos y las influencias de la teología liberal de pre-guerra, mi opinión de la tarea de nuestra generación teológica ha sido ésta: tenemos que aprender nuevamente a entender la revelación como GRACIA y la gracia como REVELACIÓN, y así resistir toda Theologia naturalis, sea "verdadera" o "falsa".[16]

Siguió insistiendo que en el hombre no hay ningún "punto de contacto" ni "capacidad para la revelación". En sus demás escritos de la cuarta década siempre sostenía que toda receptividad en el hombre se debe enteramente al milagro de la gracia divina, y que toda teología natural es la búsqueda de un dios falso (K. D., 1/1, viii-ix; K. D., n/k, 93ff).

Barth nunca ha repudiado estos conceptos; sin embargo, ha habido un desarrollo y un cambio de énfasis dentro de su antropología como tam­bién una suavización de extremos. Así, cuando Barth escribió su tomo grande sobre la creación y el hom­bre (IlI/2 de Kirchliche Dogmatik) pudo declarar que "aun como pecador el hombre es y permanece lo que es -- la criatura de Dios" (p. 30) "la criatura que existe para Dios... y se coloca naturalmente en alguna relación con Dios" (pp. 82­-83). Así, la misma existencia huma­na consiste en "responsabilidad ha­cia Dios" (p. 207 -- palabras nota­blemente parecidas a las que usó Brunner en 1934).

Emil Brunner, al notar este nuevo énfasis en Barth, preguntó, "¿Será Karl Barth quien escribe esto? ¡Por cierto que lo es! Pero no el Barth de 1934, sino el Barth de 1948, el nuevo Barth."[17] Hans Urs von Bal­thasar cree también que en este pun­to Barth ha cambiado radicalmente, aunque G. C. Berkouwer muestra en forma concluyente que es en reali­dad un cambio de énfasis y no de esencia.[18] En todo caso, es una ten­dencia bíblica y saludable, y otra expresión de la transición continua de Barth de una teología radicalmen­te existencialista hacia una teología determinada por la Palabra de Dios.

Esta misma tendencia reaparece en los escritos más recientes de Barth. En el tomo IV /1 rechaza todo concepto de Dios "sólo como el totalmente otro." Tales ideas son "insostenibles, corruptas, y paganas," dice Barth, "por el sencillo hecho que Dios se encarnó y se hizo inma­nente en Jesucristo" (IV /1, p. 186). Y su libro más reciente, con el títu­lo llamativo de La Humanidad de Dios, afirma que en Cristo Dios se hizo humano y mostró que "El quie­re ser, y no es ninguna otra cosa, sino el Dios-para-el-hombre."


LA CONTROVERS lA CON RUDOLPH BULTMANN

En 1941 Rudolph Bultmann, el fa­moso teólogo, filólogo y filósofo existencialista de Marburgo, pronunció y después publicó un estudio titulado "El Nuevo Testamento y la mitología: el problema de la desmitologización de la proclamación novotestamentaria." Sostenía que el mensaje de la Biblia viene inextrica­blemente entretejido con mitos y con una cosmología mitológica anticuada, de modo que el teólogo y el predicador tiene que desmitologizar la Biblia por medio de una interpretación existencialista.

Ya desde 1930 Barth ha venido criticando la teología de Bultmann, especialmente por la influencia peligrosamente decisiva de ciertos filó­sofos existencialistas (Heidegger, Kamlah) y el carácter antropocéntrico de su reinterpretación existen­cialista. En el primer tomo de su Dogmática de la Iglesia (1930) Barth analiza el método existencial de Bult­mann y concluye que "la homogeneidad de método entre Schleierma­cher, DeWette y Bultmann debe notarse claramente. "Cuando el prin­cipio de la teología se encuentra en un análisis del ser del hombre... es fundamentalmente otro pedazo más del mismo Liberalismo." (l/l, p. 39. Cf. p. 145).

Esta oposición a Bultmann culminó con la publicación en 1953 de dos escritos de mucho significado: un tratado titulado Rudolph Bultmann: Un esfuerzo para entenderle (Rudolph Bultmann: Ein Versuch, ihn zu Verstehen) y el cuarto tomo de su Dogmática (IV /1 en 1953, IV /2 en 1955). Estos dos escritos marcan otra etapa en el desarrollo de Barth.

Un aspecto significativo de esta reacción contra la desmitologización de Bultmann ha sido su nueva y cla­ra insistencia en el carácter objetivo de la obra redentora y la resurrec­ción de Jesucristo. El error básico de Bultmann, según Barth, es el de en­tender todo el evangelio en términos de su beneficio y su aplicación den­tro del hombre y no como la obra objetiva de Dios para el hombre (Rudolph Bultmann: un esfuerzo, pp. 9-11). Esto se debe a su concep­to del pecado como la no-realidad existencial (haciendo del mundo vi­sible y material la realidad final) y de la salvación como la realización por la fe de existencia de la nueva criatura (pp. 13-15). Así Bultmann termina divorciando la salvación personal de la muerte y la resurrec­ción del Jesús histórico (p. 17f) en que él llevó la pena de nuestro pecado en nuestro lugar (pp. 19-21). En el último análisis, pues, Bultmann se basa en lo que no es tan sólo una obra en el hombre sino una obra del hombre mismo, y no la obra objetiva de Dios por el hombre y para el hombre (p. 19).

En la misma forma Barth ha in­sistido con claridad inequívoca en el carácter objetivo de la resurrección de Cristo. Ésta no significa sólo que la "Fe de pascua" se levantó nueva­mente en la proclamación evangélica (Kerygma) de la iglesia primitiva, como dice Bultmann, sino que Jesu­cristo se levantó de la muerte y apa­reció en la carne dentro del tiempo y el espacio (pp. 23, 24). Un aspec­to indispensable del verdadero evan­gelio es que Dios se ha hecho "fe­chable" en Jesucristo (pp. 29-34; véase también Bosquejo de Dogmáti­ca). El comentario de Geoffrey Bro­miley sobre estos pasajes es acerta­do: "Barth insiste con más vigor que nunca en la historicidad genuina de lo que ocurrió (con milagros y to­do) para nuestra salvación."[19]

El cuarto tomo de la Dogmática subraya este mismo tema. La resu­rrección es "verdadera y objetiva en el tiempo y en el espacio" (IV /1, pp. 336, 371 y 377). Cristo fue re­sucitado en la misma manera con­creta en que vivió y murió (IV /1, pp. 337, 389); la resurrección "ha ocurrido en el mismo sentido en que han ocurrido su crucifixión y su muerte, en la esfera humana y en el tiempo humano, como un suceso ge­nuino dentro del mundo con un con­tenido objetivo" (IV /1,352; cf 337, 371, 373). Aquí "una exégesis sana no puede idealizar, simbolizar, ni alegorizar" (IV /1, 337). En su comen­tario sobre Mateo, Barth añade, "los relatos hablan de un suceso real en el espacio y en el tiempo, no de al­guna especie de teoría o idea. Ha­blan de una tumba vacía, y de la Persona de Jesús nuevamente corpó­rea, visible, audible y tangible." (Auslegung Matthäus, p. 6).

En cuanto a la reinterpretación existencialista del Nuevo Testamen­to, propuesto por Bultmann como la tarea de nuestro tiempo, Barth sigue aquí sus tendencias de querer librar la teología de influencias filosóficas determinativas y acusa a Bultmann de haber sujetado el evangelio al do­minio de una filosofía secular (Rudolph Bultmann. un esfuerzo, p. 37-­39). Además, esta "comprensión existencial" del evangelio significa realmente la comprensión subjetiva de uno mismo, ya que la desmitolo­gización desacredita primero la base objetiva del evangelio en la obra de Cristo (p. 34). Pero esa presupo­sión existencialmente ego-céntrica es también un mito! (p. 48ff). Es la actitud pre-Copernicana de que el ego es el centro y la medida de todo. Esta es la "mitología" que constantemente está gritando y demandando "desmitologización", pero en reali­dad amenaza la teología con una nueva y más seria mitologización (pp. 34f, 48ff). Además, cree Barth, no es inteligible para el hombre moderno; Jeremías y San Pablo hablan más directamente que Heidegger y Kamlah a nuestros contemporáneos. (pp. 37-39). .
En enero de 1959 el fa­moso periódico Christian Century publicó un artículo de Barth titulado "Como ha cambiado mi pensamien­to". Revisando la última década Barth reflexiona sobre su controver­sia con Bultmann:

La desmitologización del Nuevo T es­tamento por Rudolph Bultmann... me parecía una renovación altamen­te impresionante del tema y méto­do del tipo de teología patrocinada por Schleiermacher; asi, la obra de Bultmann me dio la oportuni­dad de reconsiderar y clarificar mi propio punto de partida estableci­do hace 40 años en una desviación de la tradición de Schleiermacher. No pude en conclusión seguir a Bultmann en su tesis particular y mucho menos en su método fundamental, en que pude ver que la teología, a pesar de todos los res­guardos, era llevada nuevamente al cautiverio egipcio o babilónico de una filosofía particular.
Esas palabras del anciano teólogo resumen todo el propósito de su vida teológica y todo el rumbo de su emocionante peregrinaje espiritual.



"El teólogo, según Barth, nunca llega al conocimiento perfecto de la verdad mientras está en esta tierra, sitIO vive en el movimiento continuo de la búsqueda de una mejor com­prensión de la Palabra de Dios".


[1] ) Este artículo apareció en Pensamiento Cristiano VIII:29, setiembre de 1960, pp. 6-9. 92-96, antes de estudiar con Karl Barth (1961-1964).
[2] ) 1 Karl Barth, THE WORD OF GOD AND THE WORD OF MAN, pp. 282-283.
[3] ) Inmanentismo: concepto según el cual Dios es un principio inherente en el universo y la historia, y su única revela­ción ha de buscarse dentro de la natu­raleza por medio de la razón humana.
[4] Antropocéntrico: que coloca al hombre, y no a Dios, en el centro.
[5] ) citado en Dillenberg y Welch, EL CRISTIANISMO PROTESTANTE, pp. 210 y 252. .
[6] ) H. Sasse, HERE WE STAND, p. 155.
[7] ) Barth, THE WORD OF GOD AND THE WORD OF MAN, p. 44.
[8] ) ibid., p. 50.
[9] ) ibid., pp. 195-196. Debe decirse aquí que al través de los años Barth ha llega­do a apreciar más el valor positivo de la teología de Schleiermacher (véase su Protestantische Theologie im 19. ]ahrhundert, 1947) a la vez insistiendo aún más enfáticamente en el defecto radical de dicha teología en su punto central.
[10] ) Karl Barth, CHURCH DOGMATICS. 1-1, p. ix-x.
[11] ) ibid., 1/1, p. 21.
[12]) ibid., 1/1 141-143,
[13]) Véase el ejemplar de THEOLOGY TODAY, octubre, 1956. Pero debe recono­cerse también que algunos le acusan a Barth de eiségesis en ciertos puntos­.
[14] ) 13 Sin embargo, la mayoría de los que con orgullo reconocen el epíteto de "bibli­cistas" no estarían del todo de acuerdo con Barth en su doctrina de las Escrituras. Personalmente creo que el con­cepto fundamentalmente dialéctico que Barth sostiene en cuanto a la inspira­ción de las Escrituras no es el verdadero concepto que ellas mismas enseñan, a pesar del esfuerzo admirable de Barth de tomarlas en serio y a pesar de cier­tos puntos de considerable valor en su doctrina de las Escrituras,
[15]) Brunner y Barth, NATURAL THEOLOGY, p. 59-60.

[16]) ibid, p.71.
[17]) H Emil Brunner, "The New Barth", SCOTTISH JOURNAL OF THEOLOGY, Junio, 1951, p. 124
[18] ) G. C. Berkouwer, THE TRIUMPH OF GRACE IN THE THEOLOGY OF KARL BARTH, pp. 193-195. (Vale la pena notar aquí que Barth ha reconocido esta obra, por un destacado teólogo conservador, como un "gran libro" y una de las mejores exposiciones de su pensamiento.)
[19] ) "Crusade Against Demythologization", CHRISTIANITY TODAY, June 8,1959.. pp. 34-36. Véase también "The Battle oí Barth with Bultmann", por Bernaro. Ramm, CHRISTIANITY TODA Y, March 30, 1959, pp. 34-37).

martes, 29 de enero de 2008

EL ASOMBRO DE JESUS. Por Emmanuel Fernández



INTRODUCCIÓN

En el mes de Diciembre del año 2007 tuve el privilegio de visitar la nación hermana de Brasil. Fueron días de gran bendición para el ministerio que el Señor me ha entregado. Al llegar a Chile comencé a reflexionar acerca de las experiencias vividas que de alguna manera “chocaban” con la realidad en la cual está nuestra nación en especial en el contexto evangélico, respecto a la espiritualidad vivida por el pueblo brasilero. Razones pueden haber muchas (el clima, la idiosincrasia, las herencias culturales, etc.) pero para mí la cuestión para por una entrega al Señor radical.

Al llegar me pregunto: ¿Señor, será que todo este entusiasmo y deseos de servirte hasta las últimas consecuencias se apagará llegando a Chile?. Y acto seguido a esa oración abro la Biblia y el Señor me da esta palabra de Marcos 6 (los pentecostales acostumbramos a pedir “palabra por fe”).

Al leer el texto una primera impresión es la de consolarse con el verso 4. “Mas Jesús les decía: “No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa”. Pero me parece que el texto encierra una verdad muy profunda.

Antes de anunciarles el tema, me gustaría precisar ciertas cosas respecto al Ev de Mc y su contexto.

  1. Es probablemente el primer evangelio. 60 o 70 D.C. Mt y Lc beben de él en gran parte para elaborar sus escritos.
  2. En una lectura rápida del EV nos damos cuenta del fracaso constante de los discípulos hacia los requerimientos del Maestro.
  3. En particular lo que acabamos de leer se sitúa en el ministerio de Jesús en Galilea. Y específicamente en Nazareth, tierra en la cual vivió 30 años de su vida.
  4. El contexto entonces de este pasaje es Jesús llegando de Cafernahúm (pueblo de Nahum, que significa CONSOLADOR), después de haber hecho muchos milagros.
  5. La escena es trágica desde el punto de vista de la aceptación a la obra de Jesús. Las preguntas de los versos 2 y 3 no apuntan a otra cosa que a “desmerecer” su obra.
  6. De fondo esta la cuestión de la incredulidad. (de acuerdo a la RAE significa “Repugnancia o dificultad en creer algo”). El verso 6 es la clave para comenzar a reflexionar del génesis y consecuencias de la incredulidad.

Veamos entonces algunos “inicios” de incredulidad, que pueden “asombrar a Jesús”·

INICIO.

La incredulidad que la vamos a definir como “infidelidad” (a-pistía gr.), puede tener varios comienzos en el corazón del creyente. Veamos algunos pasajes de la Escritura, y tratemos de identificar el comienzo de la incredulidad.

Génesis.

Gen 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;

Gen 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Gen 3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Gen 3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

Gen 3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Gen 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

Gen 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Gen 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Gen 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

  1. En primer lugar identifiquemos la incredulidad o infidelidad a Dios, desde el RELATIVIZAR SU PALABRA.

Adán y Eva podían comer de TODO ÁRBOL FRUTAL, pero de UNO específicamente NO PODÍAN COMER.

Me pregunto ¿Cuánto tiempo pasó Satanás tentando a Adán y Eva? Dice 1 Ped 5.8 y 9a: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe “. Él no descansa, anda a cada momento buscando la situación para hacernos caer. Seguramente más de algún diálogo habrán tenido Adán y Eva respecto al árbol que no podía comer.

Lo primero que el diablo hace para que caigamos en la infidelidad o incredulidad es SEMBRAR LA DUDA RESPECTO A LA PALABRA DE DIOS. Y no solo eso, sino que se dedica a PREDICARNOS DE LO QUE DIOS DIJO.

NO DEJES QUE TE PREDIQUE!!! Reprende en el NOMBRE DE JESÚS cada vez que quiera colocar duda en tu corazón.

PUEDES DISFRUTAR DE LA VIDA, PERO TEN TEMOR DE LO QUE DIOS DIJO QUE NO HICIERAS!!!

Cuando en la Biblia se habla acerca del “tiempo de Dios” (Heb. 1. 1ss) se utiliza el término Kairós, y cuando trata acerca de tiempos humanos (días, meses, año, etc) utiliza el término Cronos. Dios trabaja en su Kairós, y nosotros en el Cronos. Cuando Dios elige a David en su tiempo (Kairós) pasan años (Cronos) en la vida de David para que aquella unción sea concreta en el reino de Israel. El problema nuestro como seres humanos es el medir el Kairós de Dios con nuestro Cronos. Cuando el Señor promete, cumple en su tiempo. Muchas veces nuestro tiempo no tiene nada que ver con su Kairós, la cuestión es que cuando se juntan el Karós y el Cronos se produce un impacto tan grande en el ámbito espiritual y terreno que las consecuencias son grandiosas. ESPERA EN EL KAIRÓA DEL SEÑOR. Descansa en Él!!!.

NUMEROS

Num 13:25 Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días.

Num 13:26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.

Num 13:27 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.

Num 13:28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.

Num 13:31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.

Num 13:32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.

Num 13:33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

Num 14:1 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.

Num 14:2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!

Num 14:3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?

Num 14:4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.

La incredulidad en el pueblo de Israel en este caso se debió al informe de 10 de los 12 espías enviados por Moisés a Canaán. El informe fue trágico: “la tierra es buena, pero hay GIGANTES”.

2. La incredulidad nace muchas veces por PRESTARLE OIDOS A CUALQUIERA. “Hay trabajo pero solo para jóvenes” - “hay posibilidades para sanidad, pero son las mínimas”.

El dios que conozco no le interesa las estadísticas.

Si hay gigantes, mayor es la victoria.

Si es difícil la pelea, envía su ángel.

Si falta tiempo es capaz de parar el sol.

Si son inteligentes, él confunde…

¡Mi señor no se amedrenta con nadie! ¡Es experto de usar lo que no es!

¡No escuches a cualquiera!

1 SAM.

1Sa 17:3 Y los filisteos estaban sobre un monte a un lado, e Israel estaba sobre otro monte al otro lado, y el valle entre ellos.

1Sa 17:4 Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo.

1Sa 17:5 Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce.

1Sa 17:6 Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros.

1Sa 17:7 El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él.

1Sa 17:8 Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí.

1Sa 17:9 Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis.

1Sa 17:16 Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y así lo hizo durante cuarenta días.

1Sa 17:20 Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate.

1Sa 17:21 Y se pusieron en orden de batalla Israel y los filisteos, ejército frente a ejército.

1Sa 17:22 Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien.

1Sa 17:23 Mientras él hablaba con ellos, he aquí que aquel paladín que se ponía en medio de los dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y las oyó David.

1Sa 17:24 Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor.

3. De acuerdo a Jos. 11:22, Gat debía haber sido derrotada por Josué. El nacimiento de la incredulidad se puede deber a ENEMIGOS QUE DEJASTE VIVO.

Todo Israel estaba atemorizado por Goliat (3.30 mt.). ¿Qué cosas de tu vida pasada sin Cristo has dejado viva? ¿A caso no consideras matar ese vicio? ¿A caso no te atreves a liquidar “ataduras” del pasado”?. Déjame decirte que es muy probable que estés dejando con vida un gigante para el futuro.

CONSECUENCIAS.

A Adán y Eva le costaron el paraíso: comunión perfecta con Dios.

Al Pueblo de Israel le costaron 40 años y la muerte de toda una generación.

Al pueblo de Israel le costó su “Gloria” como nación.

A los Nazarenos les costó que Jesús pasara solo haciendo un poco de milagros.

CONCLUSIÓN

PROVERBIOS 4.23 DICE: “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida”.

El corazón para los hebreos es “el asiento de los pensamientos y voluntades, el centro de la inteligencia”.

Cuando Jesús pasa por tu ciudad ¿de qué se asombra?.

lunes, 24 de diciembre de 2007

El Dios que quiso ser bebé (Una meditación navideña) por Juan Stam


Para los que creemos profundamente en la deidad de Jesucristo y estamos convencidos de que él era (y es) Dios, nos resulta algo difícil reconocer también su plena humanidad. La primera herejía cristológica, que el Nuevo Testamento asocia con el Anticristo, es la de negar que Jesucristo ha venido en carne (1 Jn 4:3; 2 Jn 7). Aunque nos pueda parecer muy espiritual y santo exagerar exclusivamente el carácter divino de Jesús y minimizar o negar su humanidad, y muchos tenemos algo de esa tendencia, de hecho es un error gravísimo. El Nuevo Testamento enseña que Jesús es tan Dios como el Padre, pero también tan humano como cualquier de nosotros. De hecho, más humano, porque no tenía nada del pecado que nos deshumaniza a nosotros.

Cuando Juan 1:14 declara que "el Verbo fue hecho carne", al escoger la palabra "carne" enseña en una forma muy enfática la plena identificación de Cristo con nuestra humanidad. El término "carne" sugiere nuestra debilidad como seres humanos, nuestra vulnerabilidad y aun nuestra inclinación hacia el pecado. Y esa es la naturaleza humana que el Verbo eterno quiso asumir al nacer entre nosotros. No nació con alguna naturaleza humana privilegiada, inmune a la tentación y las angustias de nuestra vida humana, como una especie de "Superman" o ángel divino que sólo aparentaba ser humano. Él era realmente humano, era "carne".


El verbo "fue hecho" en Juan 1:14 es el mismo verbo que aparece in 1:3, "todas las cosas por él fueron hechas" y 1:10, "el mundo fue hecho por él". Como Verbo eterno, era Creador del Universo. Pero ahora él mismo "fue hecho" lo que no había sido antes; fue hecho un ser humano en carne como la nuestra. El Creador mismo, en su infinito amor, acepto ser hecho criatura, para salvarnos a nosotros. Por eso el mismo verbo aparece en 1:12: porque él quiso ser hecho carne, nosotros podemos "ser hechos hijos de Dios" en él.

La palabra "Navidad" viene del latín, "Nativitas Dei", el nacimiento de Dios. En tiempos pasados a veces indicaban las fechas como "tantos años desde el nacimiento de Dios". ¡Que increíble! ¡El Dios eterno e infinito, en la persona divina del Verbo, quiso nacer como un bebé! ¡Se convirtió en un paquetito de vida y amor envuelto en pañales y acostado en un pesebre! Fue Dios que dormía en ese pesebre, pero no fue Dios Padre ni fue el Espíritu Santo sino que fue el Verbo que desde la eternidad quiso nacer entre nosotros. Eso es lo que celebramos cada año en la Navidad.

El Nuevo Testamento nos enseña que Jesús nació por concepción virginal, sin padre biológico, pero nos enseña también que el embarazo de María era plenamente humano hasta que "se cumplieron los días de su alumbramiento" (Lc 2:6). De eso queda evidente que Jesús no sólo nació como bebé, sino también que durante unos nueve meses vivía encerrado dentro del vientre de su madre, como cualquier otro bebé en formación. Eso nos resulta aun más increíble. ¡Lo infinito reducido físicamente a lo más diminutivo, hasta un embrión microscópico! ¡Jesucristo es el Dios que quiso ser un feto prenatal!

San Lucas insiste también en que Jesús tuvo una infancia y una niñez muy humanas y muy normales. De su pariente Juan (Jesús tuvo una familia extendida), Lucas dice que "el niño crecía y se fortalecía" (Lc 1:80), y de la misma manera dice de Jesús que "el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría" (Lc 2:40). Jesús no nació con la cabeza llena de conceptos teológicos; al nacer, ni sabía hablar. Sin lugar a dudas, aprendió a hablar como aprende todo niño, y después aprendió a leer y escribir. Y crecía. Aun a los doce años, después de su brillante diálogo con los maestros en el templo (Lc 2:41-47), no dejó de crecer sino que "crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los demás" (2:52). Jesucristo es el Dios que quiso ser muchacho. Es el Dios que quiso hacerse plenamente humano, para hacernos a nosotros también plenamente humanos.

"Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (Jn 1:14). Su origen y naturaleza divina no lo separó de la comunidad que le rodeaba. Jesús no moraba en las nubes, en las alturas místicas ni en un monasterio espiritual de piedad individualista. "Tomó residencia en la tierra", como dijera Pablo Neruda. Su vida humana fue una constante y profunda relación con los demás seres humanos, con los que quiso compartir en lo más profundo toda la realidad de nuestra vida. En Cristo Dios quiso estar más cerca de nosotros. Jesucristo es el Dios que quiso ser nuestro vecino.

La celebración de la Navidad nunca debe separarse de esa otra gran celebración cristiana, la Semana Santa. Esa carne que Jesús asumió al nacer, un día la entregó por nosotros sobre una cruz. Esta fue la última expresión de su identificación con nosotros, la expresión final y definitiva de su amor. Durante el Sábado Santo fue un muerto (Ap 1:18; 2:8, "fui cadáver"), pero al tercer día resucitó a novedad de vida. Jesucristo es el Dios que quiso compartir nuestra muerte con nosotros, para que nosotros podamos morir con él y compartir su vida eternamente.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Comentario a la Carta de Pablo a Filemón por Emmanuel F




Comentario a la Carta de Pablo a Filemón




Introducción


La carta a Filemón es cortísima, pero esto no tiene nada que ver con su contenido, que como veremos, traspasa las líneas teológicas de la Biblia de "pé a pá". En esta ocasión el análisis (y obedeciendo a lo sintético en horario-tiempo de la disertación) va a ir enfocado a:


  • Proponer estructura.

  • Tocar temas de autoría, fecha y lugar de composición.

  • Ofrecer algunas conclusiones.

  • Y por último compartir bibliografía utilizada en la investigación.

ESTRUCTURA DE FILEMÓN.[1]

CONTENIDO TEXTO


A: Salutación 1-3

B: Acción de gracias 4-7

C: La nueva relación de Pablo-Onésimo E intercesión por Onésimo 8-15

X: Afirmación de la fraternidadEn Cristo 16

C': Afirmación de la amistad Pablo- Filemón 17-21

B': Oraciones de la comunidad por Pablo y visita 22

A': Saludos y despedida 23-25


Como vemos, la carta en su totalidad se conforma como un quiasmo. En retórica[2], el quiasmo, dentro de las figuras literarias, es una de las figuras de repetición. Consiste en repetir palabras o expresiones iguales de forma cruzada y manteniendo una simetría, a fin de que la disparidad de sentidos resulte a su vez significativa.


Algunos comentarios a la carta de Pablo a Filemón[3] .

Desde la estructura podemos ya inferir claramente el propósito o fin de la carta. Néstor O. Míguez [4] nos dice que la Carta a Filemón "fue escrita conjuntamente por Pablo y Timoteo, y está centrada en la situación creada en al relación entre amo y esclavo en un caso particular: el de Filemón, un cristiano convertido por Pablo y Onésimo, también convertido a la fe cristiana por Pablo y esclavo de Filemón" [5].

La autoría paulina no es muy cuestionada.

Cabe señalar que la discusión está en el lugar desde el cuál Pablo la escribe. Nos quedamos después de revisar las distintas teorías [6] con la que habla de Éfeso como el lugar donde Pablo la escribió, hablamos de los años 53-56 D. era C [7].

Es interesante notar el título que se da Pablo, ya que denota el tema a tratar en la carta: Pablo, prisionero (Encarcelado, engrillado, gr.desmios, ver en paralelo con el vers. 10 "Prisiones") de Jesucristo. Curiosamente no usa el término "esclavo" (doulos o 'upherethe) que son comunes en las otras cartas. El profesor Néstor hace hincapié en un artículo sobre Onésimo y su condición de esclavo [8] que "es necesario ver que en la carta está en juego no solo el tema de la esclavitud, sino toda consideración por el prójimo en necesidad, sometido, y la posibilidad de su plena recuperación como hermano" [9].


Conclusiones.
La carta de Pablo a Filemón puesta como lente para interpretar las teologías, tanto de Pablo como las otras presentes en el NT, acerca de la fraternidad, libertad, salvación, entre muchas otras, es muy provechosa.

El verso 16 que hemos ubicado como el neurálgico en el análisis literario de la carta, da a entender lo concreto de la fe. La unión en amor que tenemos con Dios en Cristo y a la vez entre nosotros en Cristo no puede desembocar en otra cosa que en justicia, o dicho de otra manera Koinonía. El acto que Pablo le ordena hacer a Filemón respecto s su esclavo, no es otra cosa que esto que acabamos de señalar.

La espiritualidad cristiana está ligada de manera irrenunciable con la ética. Filemón podría ser el más excelente hermano dentro de la liturgia, de la comunidad, pero también debía darle la espalda a la manera en que el imperio Romano definía la relación Señor-esclavo, de otra manera su espiritualidad era solo un espejismo.

La carta a Filemón en último lugar nos enseña sobre el liderazgo. Pablo desde su condición de "Prisionero de Jesucristo" no escatima palabras para "teologizar" la relación Filemón-Onésimo. Pablo coloca por encima de la esclavitud la "hermandad" en Cristo. Tener claro estos conceptos hacen de nuestro liderazgo algo pro-activo, sanador, constructivo.


Bibliografía Libros – Comentarios - Biblias

  • Azaustre Galiana, Antonio y Juan Casas Rigall, Introducción al análisis retórico: tropos, figuras y sintaxis del estilo. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela-Lalia, 1994.


  • Hernández Guerrero, José Antonio y María del Carmen García Tejera, Historia breve de la Retórica. Madrid: Síntesis, 1994.


  • Comentario Bíblico Latinoamericano – Nuevo Testamento. Estella (Navarra), Verbo Divino, 2003.


  • Nestor O. Míguez, "Esclavos del Imperio Romano", en RIBLA # 28, (1997), págs. 88 – 96.Santa Biblia, RV 60. Edit. Caribe 1997, EEUU. 1980 págs.

Web

http://es.wikipedia.org/wiki/Quiasmohttp://es.wikipedia.org/wiki/Ret%C3%B3rica

http://www.sofiaoriginals.com/interpolaciones60.htm

http://www.google.cl/


Notas

[1] Seguimos la estructura dada por Néstor O. Míguez, en el comentario Bíblico Latinoamericano- NT. Ver Bibliografía.

[2] La retórica es a la vez la ciencia (en el sentido de estudio estructurado) y el arte (en el sentido de práctica que reposa sobre un saber demostrado) que se refiere a la acción del discurso sobre los espíritus. En principio, la retórica se ocupó de la lengua hablada, pero su saber trascendió al discurso escrito e influyó poderosamente en la literatura cuando la palabra hablada entró en decadencia con el régimen imperial en Roma, si bien el discurso escrito es una transcripción limitada o imitación estrecha del discurso oral. En la actualidad, la retórica ha vivido un gran resurgir y sus enseñanzas se utilizan en publicidad privada y política , así como en la defensa de puntos de vista durante los juicios civiles. La retórica ocupó un lugar importante en el sistema educativo antiguo y medieval, y hasta el romanticismo su significación fue crucial dentro de las disciplinas humanísticas. Son tres procesos complementarios los que conformaban el aprendizaje de la retórica: el estudio de los preceptos, la imitación de modelos y la práctica personal.

[3] Es interesante que el significado de los nombres (FILEMÓN: Quien besa, afectuoso. ONÉSIMO: Útil, Fructuoso) dan una "pauta semántica" de lo que será el propósito de la carta.

[4] Néstor Míguez es profesor titular y se desempeña en el Departamento de Biblia, Área Nuevo Testamento, del Instituto Universitario ISEDET. Es Coordinador del Área Académica EDUCAB. Es Licenciado en Teología del ISEDET (1971) y Doctor en Teología de la misma institución (1989), con una tesis sobre 1 Tesalonicenses: "No como los otros, que no tienen esperanza; análisis socio-político de 1 Ts". Ha hecho cursos de especialización en sociología (Universidad de Buenos Aires y Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo). Asimismo, hizo cursos de especialización en letras clásicas, griego, latín, análisis literario y gramática castellana en la Universidad de Buenos Aires.

[5] Comentario Bíblico Latinoamericano- Nuevo Testamento. Estella (Navarra), VD, 2003. pág. 1041.

[6] Que hablan de Filipos. Roma y Éfeso. Vea el comentario citado arriba, en la misma página.

[7] Los argumentos para fecharla aquí son el hecho de que Pablo está con Epafras (v. 23), y que la carta está dirigida a una comunidad que, por la mención de las personas involucradas, parece ser la de Colosas.

[8] Nestor O. Míguez, "Esclavos del Imperio Romano" en RIBLA # 28 (1997), pág 96.

[9] Íbid.

http://www.youtube.com/watch?v=DzAb_Cs_eQI&feature=related